martes, 22 de noviembre de 2011

EPOC I: diagnóstico de las exacerbaciones

El año pasado se publicó por la semFYC y la SEPAR la Guía de Atención al Paciente con Enfermedad Pulmonar Obstructiva Crónica. Desde la Atención Primaria a la Especializada. En esta entrada os dejamos un resumen de lo que en ella se cuenta del diagnóstico de la exacerbación de la EPOC. En una posterior resumiremos su tratamiento

Definición
La exacerbación se define como un evento en el curso natural de la enfermedad caracterizado por un aumento en la disnea, tos y/o esputo basal del paciente que va más allá de las variaciones diarias, que es agudo en su inicio y precisa un cambio en la medicación regular.

Etiología
Entre el 50 y el 70% (30-50% víricas) de las ocasiones, la causa de la exacerbación es la infección del árbol traqueobronquial. La contaminación contaminación ambiental puede ser la causante del 5-10% de
las exacerbaciones.

Diagnóstico y evaluación de la gravedad
La evaluación de un paciente con una posible exacerbación de la EPOC debe centrarse en valorar la gravedad del episodio y excluir otras causas de deterioro en los síntomas. Una historia clínica completa y el examen físico son elementos esenciales. Particularmente importante es conocer cuál es la situación basal del paciente, sobre todo el grado de disnea, los antecedentes de exacerbaciones previas, el grado de limitación al flujo aéreo, el intercambio de gases arteriales y la presencia de comorbilidades.
En la exploración física se deberán descartar signos y síntomas que confieran gravedad a la exacerbación
como la presencia de inestabilidad hemodinámica, fracaso de la musculatura respiratoria o encefalopatía
hipercápnica. La obnubilación es el signo más orientativo de una exacerbación grave en un paciente con
EPOC muy grave.
Como pruebas complementarias se aconsejan el uso de la pulsioximetría y el ECG para descartar arritmias.


Indicaciones para remitir al paciente a atención hospitalaria

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