martes, 18 de octubre de 2016

¿Atención centrada en quién...? ¡JA!

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Las cosas no funcionan como debieran, así de contundente soy...
Os voy a contar algo que le ha sucedido a una persona muy pero que muy cercana, con la que mantengo contacto a diario y con la que hablo absolutamente todos los días.
Resulta que esta persona tuvo un problema agudo oftalmológico hace aproximadamente un mes; fue atendida de urgencia en el hospital y valorada estupendamente por el servicio de oftalmología de su hospital de referencia. En este contexto se diagnosticó una hipertensión arterial apreciándose en su fondo de ojo cruces arteriovenosos que sugerían una hipertensión de cierta enjundia. El especialista, además de valorar su problema, estimó necesaria la realización de diferentes pruebas; entre ellas una ecocardiografía que él mismo solicitó, a la par que advertía a la paciente de que acudiera a su médico de cabecera para control de factores de riesgo.
La paciente acudió con las peticiones al mostrador indicado y allí le dijeron que le llamarían por teléfono para darle la cita de las distintas pruebas que debía realizarse y le citaron directamente con oftalmología para los controles sucesivos.
A la semana recibe una llamada desde el servicio de oftalmología para explicarle que el médico que valora las peticiones de ecocardiografía les había llamado para decirles que la eco no debía hacerse en el hospital sino en el ambulatorio, y que avisaran a la paciente para que acudiera a su médico de cabecera para que éste realizara la dichosa petición...La persona que le llamó se mostraba preocupada y se apreciaba un cierto temor por el enfado que podría ocasionar este hecho en la paciente...
La paciente no se enfadó con la administrativa: la paciente se enfadó (y sigue enfadada) con un sistema que no funciona. Se enfadó con un cardiólogo que valora un papel y una petición sin comprender que detrás de él está una persona; se enfadó (y sigue enfadada) porque era muy fácil hacerlo bien...Simplemente hubiera bastado con dar una cita para la realización de un ecocardio en el ambulatorio que correspondiera y luego completar la faena explicando a su compañero oftalmólogo cómo se debe hacer la petición en estos casos...
La paciente en cuestión, no tiene demasiados problemas en explicar a su médico de cabecera lo sucedido: se trata de alguien que es sanitario. Solo es un poco incómodo, nada más. Pero si no fuera alguien de esta rama, imaginad el desasosiego: estoy agobiada porque he tenido un problema serio, me ve el especialista en el hospital y me pide una serie de pruebas, una de ellas ¡del corazón!...me llaman y me dicen que el cardiólogo dice que allí no, que me vaya a mi médico y que le expliqe y que me haga un volante...
La persona en cuestión está bien, su problema va bien, su hipertensión controlada, su médico le ha mandado al cardiólogo del ambulatorio y así...
Se comprende que existan circuitos, deben de existir. Se comprende que haya errores; puede ser que por desconocimiento los propios profesionales no los conozcamos bien y hagamos peticiones que siendo adecuadas (como en este caso) no los vehiculemos por el caminito adecuado...Puede ser que quien esté encargado de evaluar estas peticiones estime que deben circular por otro caminito (como en este caso), pero lo que no puede ser es que la opción para corregir el caminito sea pasarte por el forro al paciente y largarlo así, sin más, a la consulta de su médico de cabecera para que le
haga otro volantito a otro profesional y así...
De modo que, definitivamente, las cosas no funcionan bien...Hablamos de atención integral. Hablamos de atención centrada en el paciente: ¡JA! Más bien deberíamos de hablar de atención centrada en el sistema...Una pena.

3 comentarios:

  1. El pan nuestro de cada día. Lo he vivido un montón de veces. Parece un mal endémico que, como no aparece en los indicadores de "excelencia", no merece la pena aplicarse en ello.

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  2. Me quedo con esto de "atención centrada en el sistema", realmente es endémico.

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  3. Pues por terminar de contar la historia...Cuando esta amiga común de Marilis y mía acudió a realizarse el doppler de carotidas la neuróloga que se lo hizo, tras conocer como se había desarrollado la delirante historia del ecocardio ¡¡¡volvio!!! a solicitarlo desde el hospital. Así que volvemos a estar donde estabamos y ahora, además, la paciente ha tenido que anular la cita con el cardiólogo del ambulatorio al que se le derivo para que pidiera el ecocardio...si no fuera para llorar sería para partirse de la risa.

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