martes, 13 de febrero de 2018

Traumatismos costales y radiografía de tórax


La imagen es de aquí
De forma periódica recibo desde hace años la revista AMF … y aunque no suelo leerla al completo (lo confieso), siempre echo un vistazo en el índice a los títulos de los artículos que trae y leo aquellos que me parecen interesantes. En la de diciembre vi en el apartado de “Siempre se ha hecho así” un artículo titulado: ¿ES NECESARIA UNA RADIOGRAFÍA ANTE UNA CONTUSIÓN TORÁCICA? (AMF 2017;13(11):653-654)
Y me pareció que podría ayudarme en la eterna duda de pedir o no pedir Rx ante una contusión costal, y como va de confesiones os diré que habitualmente no las pido porque el manejo con RX que confirme fractura costal o sin ella, es similar en los casos banales que son los que habitualmente vemos en el PAC.
Como señala la autora en el artículo, la mayoría de los traumatismos costales atendidos en AP son traumas menores y con poco riesgo de complicaciones graves; alrededor del 10% de los traumatismos costales tendrán asociados una fractura costal que suele comprometer a los arcos entre el 3º y el 9º.
Realizaron una búsqueda bibliográfica en PubMed y Cochrane Library y encontraron 17 artículos pero ninguno de ellos realizado en AP.
En cuanto a los resultados destacan que la radiografía de tórax es una prueba muy específica para detectar fracturas costales pero poco sensible ya que hasta el 50% de las mismas no se ve en el primer estudio radiológico. La fractura de los primeros arcos costales se puede  asociar a lesiones mediastínicas, vasculares y neurológicas, y las de los últimos arcos a lesiones abdominales.  Cuando se fracturan tres o más arcos costales puede aparecer un volet costal que necesita valoración y observación hospitalaria.

La inspección, la palpación y la auscultación son armas con las que contamos los médicos para detectar o sospechar una fractura costal, y para ayudar a determinar la probabilidad de que un paciente tenga una lesión grave se han establecido los llamados CRITEROS NEXUS PARA LOS TRAUMATISMOS COSTALES
• Edad 60 años
• Alteración del nivel de consciencia
• Caída desde una altura de 6 m o más, o accidente de tráfico a una velocidad de más    de 64 km/h
• Intoxicación
• Presencia de dolor torácico
• Sensibilidad a la palpación torácica
Con un grado de recomendación C se puede decir que si se cumple alguno de estos criterios estaría indicada la solicitud de una prueba de imagen (una Rx de tórax PA que no es superada en información por las proyecciones específicas de parrilla costal, y sin embargo estas últimas implican mayor radiación); y si ninguno de los criterios está presente es muy poco probable que haya una lesión torácica que precise una prueba de imagen, sin olvidar que los estudios que apoyan estos criterios se han hecho con pacientes atendidos en ámbito hospitalario.

A modo de conclusión destacan:
  •  La mayoría de los traumas torácicos atendidos en AP son leves y no está justificada de forma sistemática la solicitud de una prueba de imagen 
  •  Los síntomas y los hallazgos exploratorios marcan la necesidad de pedir estudios de imagen (grado de recomendación B) 
  •  Las reglas de decisión clínica tienen un alto VPN pero no están validadas en AP (grado de recomendación C)
  • Si solicitamos alguna prueba de imagen, ésta debe ser una radiografía de tórax en posición PA (grado de recomendación C) 
Autora: Cristina Ibeas, médica PAC OSI Bidasoa (Mila esker, Cris!)

             

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