 |
La imagen es de aquí |
De forma periódica recibo desde
hace años la revista AMF … y aunque no suelo leerla al completo (lo confieso),
siempre echo un vistazo en el índice a los títulos de los artículos que trae y
leo aquellos que me parecen interesantes. En la de diciembre vi en el
apartado de “Siempre se ha hecho así” un artículo titulado:
¿ES NECESARIA UNA RADIOGRAFÍA ANTE UNA CONTUSIÓN TORÁCICA? (AMF 2017;13(11):653-654)
Y me pareció que podría ayudarme
en la eterna duda de pedir o no pedir Rx ante una contusión costal, y como va
de confesiones os diré que habitualmente no las pido porque el manejo con RX
que confirme fractura costal o sin ella, es similar en los casos banales que
son los que habitualmente vemos en el PAC.
Como señala la autora en el
artículo, la mayoría de los traumatismos costales atendidos en AP son traumas
menores y con poco riesgo de complicaciones graves; alrededor del 10% de los
traumatismos costales tendrán asociados una fractura costal que suele comprometer
a los arcos entre el 3º y el 9º.
Realizaron una búsqueda
bibliográfica en PubMed y Cochrane Library y encontraron 17 artículos pero
ninguno de ellos realizado en AP.
En cuanto a los resultados
destacan que la radiografía de tórax
es una prueba muy específica para detectar fracturas costales pero poco
sensible ya que hasta el 50% de las mismas no se ve en el primer estudio
radiológico. La fractura de los primeros arcos costales se puede asociar a lesiones mediastínicas, vasculares
y neurológicas, y las de los últimos arcos a lesiones abdominales. Cuando se fracturan tres o más arcos costales
puede aparecer un volet costal que necesita valoración y observación
hospitalaria.
La inspección, la palpación
y la auscultación son armas con las
que contamos los médicos para detectar o sospechar una fractura costal, y para ayudar
a determinar la probabilidad de que un paciente tenga una lesión grave se han
establecido los llamados CRITEROS
NEXUS PARA LOS TRAUMATISMOS COSTALES
• Edad ≥ 60 años
• Alteración del nivel de
consciencia
• Caída desde una altura de 6 m o
más, o accidente de tráfico a una velocidad de más de 64 km/h
• Intoxicación
• Presencia de dolor torácico
• Sensibilidad a la palpación
torácica
Con un grado de recomendación C se
puede decir que si se cumple alguno de estos criterios estaría indicada la
solicitud de una prueba de imagen (una Rx
de tórax PA que no es superada en información por las proyecciones
específicas de parrilla costal, y sin embargo estas últimas implican mayor
radiación); y si ninguno de los criterios está presente es muy poco probable
que haya una lesión torácica que precise una prueba de imagen, sin olvidar que
los estudios que apoyan estos criterios se han hecho con pacientes atendidos en
ámbito hospitalario.
A modo de conclusión destacan:
- La mayoría de los traumas torácicos atendidos en
AP son leves y no está justificada de forma sistemática la solicitud de una prueba
de imagen
- Los síntomas y los hallazgos exploratorios
marcan la necesidad de pedir estudios de imagen (grado de recomendación B)
- Las reglas de decisión clínica tienen un alto
VPN pero no están validadas en AP (grado de recomendación C)
- Si solicitamos alguna prueba de imagen, ésta
debe ser una radiografía de tórax en posición PA (grado de recomendación C)
Autora: Cristina Ibeas, médica PAC OSI Bidasoa (Mila esker, Cris!)