viernes, 28 de noviembre de 2014

Sesiones de los PAC: Seguridad del paciente

Asun estaba hoy saliente de guardia; antes de empezar me ha comentado que no sabía cómo iba a resultar su sesión. Pues ha salido mejor que bien, Asun, porque nos has hecho pensar, reflexionar y, lo que es mejor, participar de forma activa. Y esto no siempre se consigue. Información, la necesaria y de calidad, pocas palabras y ese clima que has sabido crear han hecho el resto. Para el que no ha podido acudir os informo de que las últimas diapositivas corresponden a las opiniones vertidas por los que estábamos: escritas, desordenadas, pero tal y cómo han surgido. Creemos que nos darán juego para posteriores sesiones, podremos ahondar en estos (¡y otros!) aspectos de nuestro trabajo, nos permitirán mejorar, crecer...y para eso valen las sesiones, para eso las hacemos. Retomaremos este tema, este ha sido el inicio.
Eskerrik asko, Asun! Y gracias también a todos los participantes, en días como el de hoy, una se siente orgullosa de pertenecer al colectivo de los PAC: ¡Aupa, colegas! Seguimos...

Nos vemos el día 16 de diciembre; Arantxi Iriondo (médica del PAC de Donostia) nos hablará del Triángulo
 de Evaluación Pediátrica.

martes, 25 de noviembre de 2014

La tenia que tenía...

La imagen es de aquí
A veces, entre col y col...Eso, sorpresa. Os cuento lo que nos pasó uno de los últimos sábados que trabajamos:

A media mañana atendí a una chica joven que acudió porque el día anterior había comenzado con una molestia lumbar no irradiada y sin otra clínica acompañante a la que no prestó más atención. Por la mañana notó una molestia en epigastrio, episódica, no demasiado intensa junto con alguna náusea. Hizo una deposición ligera sin productos patológicos. No tenía fiebre y no refería ninguna otra clínica.
La exploración física fue normal, salvo una leve molestia a la palpación en epigastrio. También las constantes resultaron normales. Lucía, eso sí, una cicatriz en fosa ilíaca derecha que correspondía a una apendicectomía realizada hace unos años. Esto era todo.
Ante el inicio reciente del cuadro y los pocos hallazgos, decidí  mandarla a casa recomendandole una dieta blanda y vigilar la aparición de nuevos síntomas; le comenté que si surgía algo nuevo y le preocupaba, acudiera para nueva valoración. Recuerdo que me quedé un poco extrañada porque era una chica joven, que no había requerido hasta el momento demasiadas atenciones y que, además, no parecía especialmente agobiada...Y yo en este contexto, tampoco acababa de centrar bien la historia:¡que gastroenteritis de inicio raro! pensé...
A primera hora de la tarde acudió de nuevo. Estaba bien, pero con cara de susto me dijo que me quería enseñar una cosa. De una bolsa extrajo un tarro de cristal en el que reposaba una hermosa tenia. ¡Ufff, menudo Alien había expulsado la pobrecilla! Me contó que le faltó poco para marearse del susto, cosa que no me extrañó en absoluto. Eso sí, tras eliminarlo sus molestias habían desaparecido por completo. En casa calcularon que medía en torno a los 2 metros.

 Yo no había visto una tenia en mi vida; mi relación con los gusanos es más bien escasa, la verdad, no va más allá de las lombricillas, aunque últimamente he mejorado mucho y los encuentro hasta en localizaciones poco habituales...
Sacamos fotos del bicho, pero no son de buena calidad, y le pedí permiso para contaros su historia que a mí me ha servido, y espero que a vosotros también, para repasar este tema. Desde aquí le doy las gracias a mi paciente, me aseguró que leería el post.

Y para vosotros, un breve repaso. Por cierto Alien correspondía a un hermoso ejemplar adulto de Tenia saginata...

  • Las tenias (cestodos) son gusanos hermafroditas planos. Se distinguen tres especies: T. Saginata, T. Solium y T. Saginata asiática (Taiwan, Indonesia, Vietnam, Corea y China).
  • En nuestro medio las más frecuentes son, lógicamente, la T. Saginata y la T. Solium, sobretodo la primera (según me han chivado los microbiólogos del Hospital Donostia).
  • El hombre es su huésped definitivo y se contagia al comer carne poco cocinada contaminada con cisticercos (forma larvaria que se asienta en el tejido muscular de los animales): T. Saginata por carne de ganado bovino y T. Solium por carne de ganado porcino. T. Saginata asiática por carne de ganado porcino.
  • Los cisticercos ingeridos por el hombre son liberados en el intestino y su protoescolex se adhiere mediante ventosas (T. Saginata) y ventosas y ganchos (T. Solium) a la pared intestinal. En unos dos o tres meses se forma el individuo adulto en el que se diferencia la cabeza o escólex y las proglótides. Pueden sobrevivir años en el intestino delgado. Pueden llegar a medir varios metros: T. Saginata más que la T. Solium que mide de 2 a 8 metros
  • Normalmente, la parasitación es única o de escasos ejemplares.
  • Los huevos y las proglótides grávidas son eliminadas a través de las heces humanas que contaminan los pastos y son así ingeridas por los animales (vacuno y cerdos) y atraviesan la mucosa intestinal acantonándose en los músculos ocasionando la cisticercosis bovina y porcina.
  • En el ser humano, la T. Solium puede ocasionar cisticercosis en ojos, cerebro y músculo; esto sucede cuando ingiere huevos que eclosionan en el intestino y las larvas atraviesan los tejidos.
  • La mayor parte de las parasitosis son asintomáticas. La clínica es, en general, leve e inespecífica: molestias epigástricas, náuseas, anorexia, ansiedad, mareo, pueden notar el movimiento del parásito de forma intermitente. Puede aparecer eosinofilia en sangre y en ocasiones cuadros de tipo urticarial.
  • El diagnóstico se establece por la visualización de huevos (indistinguibles morfológicamente los de cada especie) o proglótides en heces (distinguibles: el microbiólogo, claro...). Es poco probable que el infestado elimine el ejemplar adulto en su totalidad. Además hay diferentes test diagnósticos que permiten su identificación. Conviene establecer de qué especie se trata por la posibilidad de cisticercosis humana en el caso de la T. Solium.
  • El tratamiento se lleva a cabo con praziquantel (no disponible en nuestro sistema de salud) o con niclosamida (según me han dicho los microbiólogos del Hospital Donostia: 2 comprimidos de 0,50g masticadas y repetir a la hora para completar 2g).
  • Algunos autores recomiendan administrar también un laxante salino suave en los casos de infestación por T. Solium, 1- 2 horas tras la toma del fármaco para asegurar la eliminación completa del parásito y minimizar la posibilidad de cisticercosis.
  • Algunos autores aconsejan también el estudio de las heces tras 1-2 meses del tratamiento para confirmar su erradicación.

En fin, no era tan breve el resumen...Por supuesto, son muchos más los bichos que nos pueden parasitar, y si os interesan, echad un vistazo a los enlaces que os sugiero.

Bibliografía
Intestinal tapeworms (Septiembre 2014). En UpToDate.
Parásitos intestinales. 3Clics en Atención Primaria.
Diagnóstico de las teniasis intestinales.


viernes, 21 de noviembre de 2014

Jornadas Osatzen Donostia 2014

La semana pasada celebramos las Jornadas de Osatzen de este año. Para los que estábamos metidos en este lío fueron la culminación de varios meses de trabajo y los damos por bien empleados. A falta de una última reunión para evaluar las jornadas, que la haremos, nos sentimos satisfechos...
La asistencia fue importante; fueron muchos los residentes, ¡qué bien!, que acudieron a la cita. Ellos inauguraron las Jornadas con una mesa que a mí me pareció muy bonita y, además, con contenido: Visiones, percepciones y proyecciones de la AP era su título y a través de su video y de sus palabras hice mi propio viaje interior y, de alguna manera, me sirvieron para reconciliarme con lo que es nuestra especialidad: hermosa mezcla la que vivimos de emoción y razón en las voces de estos jóvenes compañeros.
Posteriormente tanto las mesa inaugural como la de clausura, los encuentros en Para saber más y los distintos talleres que se desarrollaron creo que fueron de interés y de calidad. También fueron numerosas las comunicaciones que tuvimos la ocasión de disfrutar de un nivel alto.
En mente está la idea de que podamos disponer de las presentaciones de los distintos eventos, os invito a consultar la página de las Jornadas en días sucesivos.
Y todo ello sin la participación de la industria farmacéutica, lo que equivale a decir que organizadas y realizadas en libertad, gracias a la generosidad de todos/as los compañeros/as que  nos brindaron su tiempo, su trabajo y su presencia de  forma desinteresada durante estos dos días: ¡muchas, muchas gracias! Eskerrik asko!
Y gracias también a todos/as los que asististeis a los diferentes actos, perdonad los errores, que los hubo...
Creemos que no hay marcha atrás y que mantener nuestra independencia es fundamental, en eso estamos. Nos veremos en otras, espero...

martes, 18 de noviembre de 2014

Para la reflexión...Seguridad del paciente

La imagen es de aquí
Gracias, Cris; nunca está de más insistir en esta materia


Hace unos meses en una guardia de domingo atendí a un paciente  que por un cúmulo de casualidades se vio implicado en un “caso de mala praxis” por parte de varios profesionales sanitarios, y que me dio para la reflexión posterior.
Se trataba de un varón joven al que por indicación de su otorrino de referencia se le había administrado unos días antes un corticoide IM (Trigón depot ®) como tratamiento de unos pólipos nasales. El paciente con la receta acudió a la farmacia y luego a su centro de salud para su administración.
Este tratamiento el paciente ya lo había tenido en otras ocasiones y por tanto le sorprendió que tras su administración y en los días posteriores notara cierto malestar difícil de explicar: como una intranquilidad, nerviosismo sin causa aparente que le llevó a consultar el domingo por la mañana en el PAC donde yo trabajo. La médico que ese día le atendió tras una exploración en la que no objetivó causa aparente que justificara ese malestar pensó que podría ser un efecto secundario  y transitorio del corticoide, y le recomendó valoración por su MAP para valorar otras posibles causas, como por ejemplo una disfunción tiroidea.
A la tarde de ese mismo día, el paciente volvió al PAC, esta vez le atendí  yo, y tras relatarme todo lo anterior, me explicó que había vuelto porque al llegar a casa y mirar la caja del corticoide que le habían dispensado, con gran estupor y mucho susto, pudo comprobar que lo que le habían dado no era un corticoide, sino un antipsicótico  de depósito, concretamente  Modecate ® (Flufenazina), ambos con un envase similar.
Al comprobar lo que había sucedido, el paciente pedía una explicación de los síntomas que notaba, estaba asustado al leer en el prospecto que la flufenazina es un tratamiento para las personas con esquizofrenia, delirios… o sea  patología psiquiátrica “mayor”. Yo pensé que al tratarse de un antipsicótico el efecto lógico esperable hubiera sido el contrario al que él aquejaba (somnolencia) y ante la duda hablé por teléfono con la psiquiatra de guardia del H. Donostia y ella me comentó que lo que le pasaba al paciente era que presentaba síntomas extrapiramidales por el neuroléptico, que le tranquilizara y le diera un anticolinérgico por vía oral durante 2-3 días (Akineton ®, biperidino)  hasta que la sintomatología fuera desapareciendo.
Y llegados a este punto la reflexión me lleva a pensar que en la receta que el paciente llevó a la farmacia no había error, yo misma la vi,  pero allí por equivocación   le dieron un medicamento diferente, primer error en la cadena.
 Cuando acudió al botiquín de  su centro de salud el paciente reconoce que no llevó ni  la caja, sólo llevó una ampolla, ni la orden médica para su administración, segundo error,  y la persona que se lo administró no hizo las pertinentes comprobaciones, tercer error.
En este caso, la solución fue relativamente fácil, según se mire, claro: dos consultas al PAC, una consulta telefónica al hospital, un medicamento inapropiado con efectos secundarios bastante incómodos para el paciente, etc… pero, ¿y si el error es más grave o con consecuencias mucho peores?
A mi entender la responsabilidad es de todas las personas involucradas en esta historia: no hay culpables mayores ni menores…Pero sí creo que en la práctica diaria de nuestro trabajo como profesionales de la salud nada se tiene que dar por hecho; hay que tener una sistemática bien aprendida de las tareas que realizamos  y no obviarla nunca, porque somos humanos y en esta condición va unida la posibilidad de errar.

Autora: Cristina Ibeas, médica PAC de la OSI Bidasoa


viernes, 14 de noviembre de 2014

Inequidad

Dice la RAE: Maldad, injusticia grande.

Desde luego es algo que no nos gusta a nadie...pero hay algunos que se lo toman francamente mal. Lo bueno empieza en el minuto 1:34.

Que conste que creo que en sanidad tenemos bastante  de esto.

martes, 11 de noviembre de 2014

Síndrome de Tako Tsubo

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Recientemente a una persona que conozco le han diagnosticado de Síndrome de Tako Tsubo. Confieso que la primera vez que oí hablar de este síndrome fue hace 2 o 3 años cuando a una paciente a la que atendí en el PAC se le hizo el mismo diagnóstico. Posteriormente, un personaje secundario de una novela que leí falleció por la misma causa.
El síndrome de Tako Tsubo se conoce  también por otros nombres: miocardiopatía por estrés, disfunción ventricular transitoría y, el más poético término, síndrome del corazón roto.
En el caso que me tocó, se trataba de una mujer que rondaba la sesentena y que acudió de urgencias con una disnea severa de inicio brusco, según contaba el familiar porque ella bastante trabajo tenía con respirar...Días previos había comenzado con un cuadro catarral leve por el que no había consultado y aquel atardecer comenzó con disnea y abundantes sibilantes que se escuchaban sin necesidad del fonendo. En alguna otra ocasión había precisado tratamiento con broncodilatadores coincidiendo con infecciones respiratorias pero no estaba etiquetada de asma ni de EPOC. No tenía ningún otro antecedente de interés. Estaba en mal estado, con importante trabajo respiratorio, taquipnéica, diaforética y con saturaciones de oxígeno bajas. Ya os imagináis: oxígeno 100% mientras preparábamos la nebulización, vía y corre-corre. Tras la nebulización de salbutamol y el corticoide sistémico, mejoró bastante su estado y nos dijo que no tenía dolor torácico. El resto de la exploración era normal, salvo una discreta taquicardia. Llamé a Coordinación para pedir una ambulancia para traslado, la medicalizada estaba ocupada y como la paciente estaba mejor quedamos en que intentaríamos un traslado en soporte vital básico. Pero hete ahí que tras colgar el teléfono, hicimos un ECG y casi me da un pasmo: no recuerdo bien en qué derivaciones era pero la elevación del ST era clara en varias de ellas consecutivas. Vuelta al teléfono a explicar el asunto para solicitar medicalizada, tardaría un poco en llegar y mientras tanto la mantendríamos monitorizada y tal: aspirina, oxígeno (seguía justita de oxígeno) y solinitrina aunque seguía sin referir dolor y estaba mucho mejor...Llegaron antes de lo esperado; la paciente estaba estable, mantenía tensiones, seguía sin dolor y el ECG continuaba igual que el inicial. A los días miré su informe del hospital: síndrome de Tako Tsubo en probable relación a insuficiencia respiratoria aguda severa.
Y claro, yo que no había oído este nombre en mi vida, me lo miré...Y ahora, lo vuelvo a mirar y os lo cuento:

Síndrome de Tako Tsubo

  • Disfunción sistólica transitoria de los segmentos apicales o medios del ventrículo izquierdo
  • Clínicamente puede ser indistinguible de un síndrome coronario agudo: puede presentar dolor torácico típico, alteraciones en el ECG idénticas a las del síndrome coronario e incluso elevación enzimática (suele ser menor que en el IAM)
  • La coronariografía no muestra anomalías o si las hay no justifican el cuadro
  • Es más frecuente en mujeres postmenopáusicas
  • Su aparición suele estar en relación con un agente estresor psíquico o físico
  • En general, aunque es un cuadro agudo y grave que puede presentar complicaciones, tiene buen pronóstico, resolviéndose tanto el cuadro como las anomalías del ECG en poco tiempo al desaparecer la causa que lo desencadenó. La función ventricular se recupera en unas semanas
  • Para explicar su fisiopatología se postulan diferentes teorías: exceso de catecolaminas, espasmo múltiple de varios vasos y disfunción microvascular
  • El manejo inicial de estos, mejor, de estas pacientes es idéntico al de un IAM hasta que podamos establecer con seguridad que se trata de un síndrome de Tako Tsubo, por razones obvias...
  • Y por último, se llama así de raro porque la forma del corazón vista por ventriculografía recuerda a una vasija de cerámica del mismo nombre que utilizan los japoneses para pescar pulpos
Bueno, que no os pille tan de sorpresa como me pasó a mi...

Stress (takotsubo) cardiomyopathy. UpToDate, septiembre 2014

martes, 4 de noviembre de 2014

La bronquiolitis, otra vez...

La imagen es de aquí
Supongo que será por el buen tiempo del que estamos disfrutando, se acaba octubre y parece verano, el caso es que aunque alguna he visto (¡creo!) todavía son contadas, pero vendrán...
No sé si a vosotros, pero a mí me inquietan; ya os conté que en alguna ocasión lo he pasado fatal por su culpa.
Hoy me he encontrado con este post, titulado Bronquiolitis: un cachondeo, del blog Mi reino por un caballo. Lo sigo desde hace tiempo y me resulta muy entretenido, muchas de sus entradas me han hecho reír a carcajadas, y, además, lo que es más importante, me enseñan.
En la entrada que os sugiero con un estilo ágil, con humor, con espíritu crítico y con buenas razones aborda el manejo de esta entidad; creo que merece la pena.
 La letra no solo con sangre entra; parece que el sentido del humor es mejor vehículo para conseguir el objetivo.