Su objetivo, literalmente es: dar a conocer este documento de consenso, haciendo hincapié en sus objetivos generales: sensibilizar y proporcionar información adecuada, tanto a los profesionales sanitarioscomo a la población general, sobre los efectos negativos que determinados medicamentos pueden tener en la conducción.
Nos recuerdan que:
- Los medicamentos pueden afectar la conducción por sus efectos terapéuticos o secundarios
- La somnolencia, las alteraciones psicomtoras, los cambios de comportamiento, las alteraciones del equilibrio y las alteraciones sensoriales son los efectos más importantes que pueden afectar a la conducción de vehículos
- La relación medicamento/conducción no siempre es negativa: puede controlar la patología y mejorar la aptitud del conductor
- Es necesario valorar siempre la relación riesgo/beneficio
- Los medicamentos más frecuentemente implicados son: analgésicos opioides, benzodiazepinas, antiepilépticos, hipnóticos sedantes, algunos antidepresivos y antihistamínicos (fundamentalmente, aunque no exclusivamente, de primera generación)
- Otros a tener en cuenta son: antidiabéticos, procinéticos, preparados oftalmológicos por la posibilidad de ocasionar visión borrosa transitoria (¡especial atención a la aplicación de midriáticos!), plantas medicinales (melisa, valeriana, lúpulo, pasiflora) y melatonina
- Se debe tener especial cuidado en los pacientes de más riesgo: edad avanzada, polimedicados, pacientes con patología de más riesgo, conductores profesionales
- Elegir otras opciones de tratamiento si es posible o las vías con menos efectos sistémicos
- Informar debidamente al paciente
Javier Alaba nos hace un comentario muy pertinente:
ResponderEliminar"Felicidades chicas, también sería importante analizar el deterioro cognitivo leve o demencias leves y capacidad de conducción. hasta donde llega la autonomía de la persona vs el riesgo de la seguridad a terceros???
A día de hoy no hay solución adecuada.
Un abrazo