Foto de aquí |
Prescripción de fármacos en pacientes geriátricos
En la atención urgente al paciente geriátrico deben conocerse los cambios propios del envejecimiento (farmacocinéticos y farmacodinámicos), las comorbilidades y el tratamiento real que toma (tanto el prescrito, como el de otras sustancias adquiridas en farmacia sin receta o de medicinas naturales).
El acúmulo de patogías crónicas hace que las personas mayores tengan prescritos varios fármacos con los riesgos de reacciones adversas, interacciones fármaco-fármaco y fármaco-enfermedad que suponen. Está demostrado que los pacientes con fármacos inapropiados presentan un incremeto de reacciones adversas, uso de asistencia urgente, hospitalización y mortalidad asociada, eventos todos ellos potencialmente prevenibles con una detección precoz.
La prescripción inadecuada en los pacientes de edad es un problema mucho más complejo que la simple polifarmacia (más de 5 fármacos) y que se puede desglosar en los siguientes puntos:
1-Dosis no adecuadas, tanto por defecto como por exceso.
2-Duplicidades de fármacos.
3-Duración inadecuada de los tratamientos: frecuente el uso prolongado de benzodiacepinas.
4-Infrautilización de medicamentos adecuados: en un estudio se observó que hasta en un 64% de los pacientes había medicación útil para su patología de base que no era utilizada; también se comprobó que esa medicación útil y ausente era más eficaz que la que estaban utilizando para la misma indicación.
5-Uso de medicación no adecuada per sé: los sedantes y los fármacos con efectos anticolinérgicos están desaconsejados por consenso y son un ejemplo claro. De hecho, estos fármacos reducen habilidades funcionales de los pacientes; las benzodiacepinas están relacionadas con peores resultados en test de memorian con caídas y fracturas de cadera, así como con una reducción del estatus funcional.
Aspectos generales para mejorar la prescripción en pacientes geriátricos
1-Revisar periódicamente el régimen terapéutico.
2-Comprobar el grado de cumplimentación.
3-Valorar la aparición de efectos adversos ante la introducción de nuevos fármacos a fin de evitar el efecto cascada, es decir interpretar como nuevas patologías la aparición de síntomas debidos a fármacos que a su vez serán tratados con nuevos fármacos: neurolépticos- síntomas extrapiramidales-tratamiento con anticolinérgicos- aparición de nuevos síntomas.
4-Favorecer la comunicación entre los diferentes servicios implicados (especializada/atención primaria/hospital) en la atención del paciente para evitar errores en la prescripción: duplicidad de tratamiento, dosis, etc.
Con ésto terminamos la primera entrega, en la siguiente os hablaremos sobre los criterios de Beers y los de STOPP-START, ideados para mejorar nuestra prescripción en este grupo de pacientes.
Bibliografía
Medicación en el anciano. INFAC 2009.
STOPP & START criteria: A new approach to detecting potentially inappropiate prescribing in old age. European Geriatric Medicine 2010.
No hay comentarios:
Publicar un comentario