Dos pequeñas rayas bien trazadas,
paralelas…simulan un camino, que yo sé, falsamente recto. Porque habrá curvas,
será sinuoso, con subidas y bajadas, con parajes hermosos, con piedras, con flores, con risas
de colores, con sal en los ojos, con incertidumbres, con mucha muchísima
ternura…El test es positivo: en el silencio de su vientre oscuro y cálido,
ahora liso, plano, aterciopelado, palpita la vida, como un milagro…Y su cuerpo
adquirirá una redondez distinta a cualquier otra, y se acariciará el vientre
con la mano sin darse cuenta, distraídamente, y será como acariciar el
universo. Dentro de unos meses notará cómo se agita; al principio será solo un
temblor leve, como un batir de alas silencioso. En el silencio de la noche
esperará su saludo, sus dedos buscarán el lugar preciso como si quisiera asir
la mano diminuta que allí se agita. Y pondrá rostro al futuro. Imagina cómo
serán sus ojos, deseará que sus labios sean risueños y su frente clara; tendrá
la piel muy fina, pura seda…Buscará un nombre para su tesoro, deberá ser un
nombre hermoso, no es fácil; elabora listas que retoca una y mil veces, es una
decisión bien importante. Porque él o ella será único o única y cuando
pronuncie su nombre será un homenaje…Y cuando nazca el mundo será distinto,
puede que lo miré con sus mismos ojos pero nada será igual a ayer. ¡Sentirá
tantas cosas a las que no logrará poner nombre! Puede que llore a veces sin
adivinar el motivo, sin comprender por qué lo hace a pesar de saberse feliz. Se
le cuajarán los ojos de lágrimas solo con mirar esa carita, ese pequeño cuerpo
perfecto que se agita y que aun siendo
lo más suyo que ha tenido nunca, sabe que es solo de él, que solo a sí mismo se
pertenece. Querrá hacerlo todo bien, ahora y siempre; querrá darle todo lo que
necesita, ahora y siempre…A veces alcanza a comprender que no podrá, y no deberá, protegerlo del frío y de
la vida, pero ahora ¡es tan frágil! Y descubrirá un temor, un miedo distinto a
ningún otro: ¡que no sufra, por dios, que no sufra! Y sin embargo, la vida, generosa,
le brindará sonrisas y lágrimas a partes iguales y nadie, ni tan siquiera ella,
tendrá el derecho de arrebatárselas…
Me gustaría decirles muchas
cosas, a ella que me mira con sorpresa y a él que acaricia su hombro sin decir
palabra. Sonrío cuando asiento con la cabeza y confirmo su embarazo, sus
miradas brillan al recibir la noticia: ¡es una buena noticia! Y no digo más
porque no hacen falta más palabras y porque es preferible que sean ellos
quienes den forma al camino y descubran las flores y las espinas que bordean el
sendero.
Itzel Marilis !!!! TE HAS SUPERADO!!!! Mila esker hitz eder hauengatik, maialen
ResponderEliminarMila esker zuri, Maialen! Muxu handi bat
ResponderEliminarOso polita izeba! Con la lagrimilla...
ResponderEliminarJa, ja...Mila esker, Tanit
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