La imagen es de aquí |
Me hubiera encantado ponerte un
video que recogiera tu expresión y tus palabras pero, claro, es imposible; tal vez te sintieras
avergonzada, aunque lo dudo…
Te fuiste sin tan siquiera decir
adiós, sin un gesto amable, haciendo
derroche de una altanería que hace daño. Y de gratis. No sé si repetirás parecidas actuaciones a diario, si
te mostrarás igual de altanera ante la ventanilla de un banco o frente al
mostrador de la panadería a la que acudes a diario. Vete a saber.
La cosa empezó torcida desde el
minuto uno: nada más traspasar la puerta de la consulta, desenvainaste tu
afilada espada que hacía juego con tu acerada mirada. Cada una de tus palabras
era un juicio, en cada sílaba iba implícito un reproche. Ni tu cuidado aspecto,
ni tu buen porte, ni la precisión de tu lenguaje maquillaban un ápice tu
desagradable forma de comportarte, qué derroche…Ya se sabe: a veces nada es lo
que parece. Y eso que no eras tú la afectada por el dolor; podría pensarse que
eran los nervios los que te jugaban una mala pasada, pero no lo creo. Ni la
rápida respuesta, ni el acertado tratamiento que alivió (afortunadamente…) con
prontitud el malestar del paciente (esto es lo importante), ni las
explicaciones pertinentes previas al alta, fueron capaces de hacerte suavizar
el gesto. Simplemente no te dio la real gana de apearte del burro en el que
voluntariamente venías montada. Aguantamos el tipo sin una mala cara porque no
merece la pena enfangarse en un cruce de reproches, eso te lo dejo a ti que
eres, al parecer, una experta. Pero yo
tranquilita, nuestra parte estuvo bien hecha, allá tú con tu arrogancia.
Afortunadamente, me pisan el
cuello pocas veces, y lo que importa es que quien viene solicitando ayuda la
encuentre; lo demás, pelillos a la mar. Me sobran pacientes y acompañantes
educados, gente normal, que saluda con amabilidad y agradece nuestro trabajo
aunque no haga falta, me regalan sonrisas y a veces lágrimas. Creo que solo eres una maleducada integral, ya no me acuerdo ni
de tu cara. Un alivio.
Estoy por tratar un tema similar a este...el 15% de las consultas médicas (tanto en consulta como en urgencias) son de pacientes que en algunos estudios denominan "conductas problemáticas".
ResponderEliminarSaludos. Me he identificados bastante. Con tu permiso lo comparto en facebook.
¡Se pasa mal rato! ¿Verdad? Gracias por tu comentario y un saludo.
EliminarMe gusta cómo te expresas y escribes y comparto tu sentir, sobre todo cuando dices que hay muchos que agradecen nuestro trabajo y ¡ lástima! algún que otro perdonavidas
ResponderEliminarMª Isabel Gutierrez nos ha hecho llegar este comentario:
ResponderEliminarA TODAS HORAS EN TODAS PARTES ESTAN OCURRIENDO EPISODIOS COMO ESE , POR SI TE CONSUELA. LO IMPORTANTE ES QUE NO TE PUSISTE A DISCUTIR, QUE ESO SIEMPRE DA DOLOR DE CABEZA Y ESTOMAGO PARA TODA LA GUARDIA
Esto que comentas,ya me ha pasado, y creo me pasará.Hay personas que necesitan hacernos "pagar" algo, que ni sabemos cuándo, dónde, ni qué ni cómo sucedió.En ese momento es como si fuéramos un muro de frontón.Quizas esa sea en ese tipo de personas, nuestra forma de cuidar.Abrazos
ResponderEliminarComparto tu sentir, hoy en día cada vez es más común enfrentarnos con este tipo de personas, tal vez es gente infeliz, que está peleada con la vida...creo que lo importante es no dejarnos contaminar por esa energía negativa...en tu caso lo hiciste muy bien, no dejaste que te afectara y eso es lo importante, habla de una excelente inteligencia emocional.
ResponderEliminar¡Muchas gracias!
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