martes, 27 de septiembre de 2016

Si pienso A...El caso del cinturón de seguridad

La imagen es de aquí
A veces atiendes casos que te dan especial "materia" para reflexionar sobre lo que has hecho y, sobre todo, sobre lo que no has hecho. Independientemente de que el final haya sido feliz, analizarlos con una buena lupa es muy importante y se aprende: siempre se aprende. Si además lo haces junto a un compañero/a residente, todavía mejor porque entonces seremos dos los que habremos crecido. Mila esker Kris, por compartir! Y gracias también a todos/as los resis que me acompañan en muchas de mis guardias y en la mayoría de mis dudas.

Caso clínico
Atendimos en el PAC a un paciente de unos setenta años, con pluripatología importante, en tratamiento con acenocumarol por FA y un betabloqueante además de otros fármacos. Acudió acompañado de un familiar, por su propio pie, y adjuntaba un informe (muy completo) extendido por la ambulancia de SVB tras haber sufrido un accidente de tráfico. Según constaba en el parte, no había sufrido TCE ni pérdida de conciencia, había abandonado por sí solo el vehículo, siendo las constantes normales y se decidió traslado al PAC por sus propios medios para valoración.
Según nos contó el paciente el siniestro, choque frontal contra otro vehículo,  había tenido lugar en una población cercana, en una carretera general mientras circulaba a una velocidad moderada; llevaba puesto el cinturón de seguridad y el Airbag saltó tras el impacto. Su coche resultó seriamente dañado.
Se quejaba de una molestia moderada en región lateral izquierda del cuello

El paciente tenía un buen estado general, estaba normocoloreadao y bien perfundido, aunque estaba sudoroso: no era de extrañar porque hacía un calor insoportable, todos sudamos lo indecible aquel día. Las constantes eran normales y a la exploración lo único que llamaba la atención era una erosión superficial en la base y región lateral izquierda del cuello junto a un llamativo aumento de tamaño de partes blandas en la misma localización y un hematoma incipiente sin fluctuación que atribuimos al cinturón de seguridad. Además, tenía un hematoma menor a nivel del trocánter izquierdo; el resto de la exploración física era normal.

A la vista de los hallazgos y de la naturaleza del impacto, no dudamos en indicar el traslado a la Urgencia del hospital para valorar; nos preocupaba sobre todo su hematoma en el cuello y más aún por el hecho de estar anticoagulado. Fue trasladado por su propio familiar en el coche particular.

Hospital
La exploración y las constantes allí registradas son idénticas a las relatadas. La analítica efectuada no presenta nada reseñable.
Se realiza angioTAC que informan como: hematoma cervical 5x6 cm en región supraclavicular izquierda con imagen sugestiva de sangrado activo a expensas de rama de arteria subclavia izquierda. Fractura de tubérculo posterior izquierdo de C4 y C5 (no precisa tratamiento según Neurocirugía).

Se revierte la anticoagulación; se decide ingreso en CMI, optándose por una actitud expectante ante la estabilidad hemodinámica que presenta el paciente. Su estancia transcurre sin incidencias y se procede a reintroducir el tratamiento anticoagulante a los cuatro días y posterior alta.

Comentarios y sensaciones:
  • Nos quedamos a medias
  • Hicimos una buena historia: detallada y completa
  • No tuvimos duda ante los hallazgos: había que derivar y derivamos
  • Pero...no lo hicimos de la forma correcta: era un mecanismo de alto riesgo, impacto o como queráis llamarlo; a más era un paciente complicado; a más veíamos clara la necesidad de valorar su hematoma cervical; a más estaba anticoagulado...Es decir: el traslado debería haberse hecho en una ambulancia de SVB, mínimo, con una vía periférica al menos...que si la cosa se tuerce, se puede torcer mucho.
  • Moraleja: si piensas A, haces A. Lo que no se puede es hacer B o C o D...
  • En nuestro descargo, hay factores de confusión: el suceso había tenido lugar hacía un buen rato, el paciente estuvo siempre estable, el paciente fue atendido en el lugar del siniestro y aportaba un buen informe del SVB; el paciente acudió por sus propios medios. Vale. Sin embargo, insisto: si pienso A, actúo como A. Y ya está.
Os dejo con este artículo sobre "el signo del cinturón de seguridad", creo que es interesante; viene a decir que aquellas personas que hayan sufrido un accidente de tráfico y presenten marcas ocasionadas por el cinturón de seguridad deben de ser evaluadas con mayor precaución porque estas marcas nos obligan a descartar lesiones de órganos serias. Una obviedad que, tal vez, no tengamos siempre del todo presente.

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