martes, 11 de enero de 2011

Bronquiolitis



Hace unos días antendimos a un niño de 11 meses que acudía por presentar una insuficiencia respiratoria severa. El cuadro se había iniciado hacía apenas unas horas con un cuadro catarral leve, sin fiebre y sin trabajo respiratorio, progresando en escaso tiempo a una situación grave con importante trabajo respiratorio, taquipnea y saturaciones medidas por pulsioxímetro alarmantes. La verdad es que pasamos un mal rato porque el pequeño no mejoraba apenas con las medidas que instauramos, únicamente lo hacía (¡y menos de lo que nos hubiera gustado!) con la administración de oxígeno a altas concentraciones. Fue remitido a urgencias del hospital en ambulancia medicalizada, donde permaneció en UCI de pediatría durante unas horas con buena evolución posterior. Como os imaginais, se trataba de una bronquiolitis.
He repasado las bronquilitis y os remito a un par de documentos: el primero de ellos es un protocolo elaborado por el Grupo de Vías Respiratorias (Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria) que aborda el manejo de las bronquiolitis en atención primaria y el segundo es un documento titulado Conferencia de Consenso sobre bronquiolitis aguda (I): metodología y recomendaciones, publicado por la revistas Anales de Pediatría en 2010.
En los dos señalan la necesidad de evaluar la gravedad del proceso, de recomendar medidas generales y oxigenoterapia en los casos graves con saturaciones menores del 92%. Solo en los casos moderados o graves se podría intentar un ensayo terapéutico con broncodilatadores nebulizados (salbutamol o adrenalina) con o sin suero salino hipertónico.

En fin, no está mal mirar este tema con un poco más de detalle...

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