martes, 1 de abril de 2014

Caso clínico: Celulitis orbitaria y periorbitaria (Preseptal)

La imagen es de aqui
Hace unos días vimos en consulta a un pequeño de año y medio al que trajeron por edema en el párpado superior izquierdo. Según nos contaron sus padres el día anterior había comenzado con algo de fiebre y por la mañana amaneció con el párpado inflamado y muy rojo. Había vomitado durante la noche y no había querido desayunar. 
El niño tenía un buen estado general, estaba con fiebre de 38,5 axilar y en la exploración lo único que destacaba era un párpado muy inflamado y eritematoso que impedía la apertura palpebral y por consiguiente la exploración ocular. En el ángulo interno del ojo contralateral se apreciaban escasos restos de secreciones oculares amarillentos.
Con la sospecha de celulitis periorbitaria, trasladamos al paciente a la urgencia de pediatría donde quedó ingresado con la misma sospecha diagnóstica; el niño ha evolucionado bien con el tratamiento antibiótico administrado, todavía no ha sido dado de alta y, por tanto, el diagnóstico final queda por determinar.

Para empezar: no dudamos sobre la necesidad de derivar al chiquitín al hospital.
Para continuar: aunque "acertamos" en el diagnóstico, tengo que señalar que fue el sentido común el que nos movió a enviarlo, si bien yo, por lo menos, empleé el término "celulitis periorbitaria" porque me parecía una celulitis en torno a la órbita pero desconociendo los matices de este diagnóstico...Sin más. Así que ya en casa pensé que era un buen momento para revisar esta entidad.

He consultado (¡cómo no!) los capítulos de UpToDate titulados Orbital cellulitis y Paraseptal cellulitis o Periorbital cellullitis que os resumo:

  • Ambos procesos son más frecuentes en la infancia y se pueden confundir
  • La celulitis orbitaria es un proceso mucho más grave que involucra al tejido orbitario, grasa y musculatura orbitaria, que puede tener consecuencias graves que incluyen la pérdida de visión o compromiso vital
  • Por contra, la celulitis periorbitaria o preseptal es mucho más leve, más superficial, sin implicación de tejido orbitarios y mucho más frecuente
  • Las dos pueden cursar con edema de párpado, eritema y dolor ocular, pero la orbitaria presenta además oftalmoplejia, dolor con los movimientos oculares y proptosis. La fiebre puede estar presente en ambos casos pero es más habitual en la orbitaria
  • Las sinusitis, en especial la etmoidal, puede ser el origen de estos procesos aunque también pueden ser secundarias a otros como los traumatismos, la dacriocistitis, sin olvidarnos de las picaduras de insectos sobretodo en el caso de las periorbitarias
  • Los gérmenes más frecuentes son los estreptococos y los estafilococos
  • Las complicaciones son mucho más frecuentes y mucho más graves en las orbitarias: abscesos subperiósticos, orbitarios, cerebrales, pérdida de visión, trombosis del seno cavernoso
  • Las complicaciones en el caso de las periorbitarias son raras y, del mismo modo, rara vez evolucionan a una celulitis orbitaria
  • Las celulitis periorbitarias leves y garantizando un buen seguimiento se pueden tratar de forma ambulatoria con clindamicina en monoterapia o con trimetoprin sulfametoxazol asociado a amoxicilina o amoxicilina clavulánico
  • Los casos de celulitis orbitaria deben ser remitidos al hospital
  • En caso de duda diagnóstica remitir al hospital
En fin, esto es todo. La próxima vez que haga un diagnóstico de este tipo lo haré con mayor conocimiento, espero...



2 comentarios:

  1. Muchas gracias Marilis. De nuevo nos facilitas un repaso rápido y superútil para nuestras guardias. Gracias por compartir tu esfuerzo y tu pasión por la medicina.
    Abrazos
    Raquel

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