La imagen es de aquí |
Nos ocurrió un sábado: ¿por qué siempre es sábado cuando menos quieres que sea sábado...?
El pequeño se quejó aquella mañana de picor en los ojitos. Su madre se los lavó con agua hervida pero no advirtió nada en especial. Y nos lo trajo. Mi compañera residente se dispuso a diagnosticar una conjuntivitis. Pero no. Las dos estuvimos de acuerdo: eran bichos y huevos lo que veíamos en los bordes de sus párpados y en sus pestañas. La lupa no dejaba dudas. Desnudamos al niño y había más adheridos a su pecho, espalda y genitales; retiramos algunos de ellos, los de los párpados y pestañas se resistían. Pediculosis pubis, ladillas...Miramos también en su cuero cabelludo, puestos a mirar: había liendres pero eran normales, o sea Pediculosis capitis, piojos...Explicamos a la madre nuestros hallazgos; no es fácil hacerlo cuando el afectado es un adulto y francamente difícil cuando se trata de un niño. En este primer interrogatorio, nada destacable: nadie más de la familia se había quejado de nada parecido, el niño duerme en su camita, no había salido del hogar en las últimas semanas y en la exploración nada que reseñar más allá de lo dicho.
El tratamiento de ambas pediculosis en localizaciones habituales no era un problema, pero lo de los ojitos...Consultamos un par de fuentes (Fisterrae y UpToDate) aconsejaban extracción manual (ya lo intuíamos) y pomada oclusiva en ojos/parpados un par de veces al día. No obstante llamamos a Urgencias de Pediatría del Hospital Donostia por ver si nos daban alguna idea más concreta; amablemente nos dijeron que no tenían experiencia en esto y nuestra opción les pareció adecuada, insistiendo en la necesidad de seguir el caso, como ya lo habíamos pensado por las connotaciones que engloba. Lo dicho: tratamiento con permetrina 1% total body, vaselina en sus párpados un par de veces al día y cita con su pediatra el lunes que a buen seguro hará lo adecuado, además de cuidados generales. Le seguiremos.
A veces, el problema es doble, o triple: diagnosticar, tratar y comunicar al afectado o a sus responsables las connotaciones que rodean a una enfermedad con seriedad, seguridad y sensibilidad.
A veces, veo bichos, no sé qué me pasa últimamente...Prefiero poneros algun bicho bonito.
Por cierto, no me acordaba de esta y esta otra entrada de Dermapixel (que me encanta el blog...), ni de esta entrada de Idoia. No os olvidéis de UpToDate, como siempre, o casi: Pediculosis pubis and Pediculosis ciliaris, febrero 2014. Ni de las tres S: yo no siempre las tengo presentes, desafortunadamente.
¿Pero qué pasa en Zarautz que está lleno de bichos en los ojos? Este blog va a acabar con el turismo.
ResponderEliminar